Beneficios de la práctica del Mindfulness
¿Qué es el mindfulness o atención plena?
El mindfulness o atención plena se describe mejor como «la práctica regular de la conciencia del momento presente sin juzgar». Esto significa entrenar tu mente para prestar atención al presente, en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro. Es una habilidad mental que requiere tiempo y práctica para desarrollarse, y te ayuda a estar más consciente y conectado con tu entorno.
Gigantes corporativos como Google entre otros, han estado investigando y adoptando esta práctica en los últimos años.
¿Qué sucede realmente con nuestros cerebros cuando practicamos el mindfulness con regularidad?
La evidencia ha relacionado la práctica del mindfulness o atención plena con los cambios en muchas partes del cerebro. Algunas investigaciones sugieren que el mindfulness puede afectar la producción de químicos que cambian nuestro estado de ánimo. Otra evidencia muestra que las conexiones entre las diferentes regiones del cerebro cambian cuando estamos atentos.
Un cerebro cambiante
Los científicos han utilizado las imágenes por resonancia magnética para ver cómo cambia el cerebro cuando las personas practican el mindfulness o atención plena, produciendo algunos resultados fascinantes. La evidencia sugiere que áreas particulares del cerebro pueden reducirse o crecer en respuesta a la práctica regular del mindfulness. Aquí presentamos algunos ejemplos:
Mindfulness y estrés. La investigación muestra que después de practicar mindfulness, la materia gris en la amígdala de nuestros cerebros, una región conocida por su papel en el estrés, puede volverse más pequeña.
Mindfulness y creatividad. La corteza prefrontal es el área de nuestro cerebro responsable de cosas como la planificación, la resolución de problemas y el control de las emociones. La materia gris en esta área puede volverse más gruesa después de practicar mindfulness, mostrando una mayor actividad en estas áreas del pensamiento.
Mindfulness y memoria. Un área del cerebro conocida como hipocampo ayuda a nuestra memoria y aprendizaje. Esta área también puede volverse más gruesa después de practicar mindfulness.
Mindfulness y su impacto en el dolor.
Los ejemplos anteriores sólo se enfocan en áreas específicas del cerebro. En realidad, las diferentes áreas del cerebro y el cuerpo se unen para actuar como un todo. Se comunican y trabajan juntas, a veces de una manera que no esperamos. Un gran ejemplo de esto es cómo experimentamos el dolor y cómo el mindfulness puede cambiarlo.
Sabemos que existe un vínculo entre la cantidad de dolor que sentimos y nuestros recuerdos del dolor. Cuando sentimos dolor, creamos un recuerdo de ello. La próxima vez que sintamos el mismo dolor, nuestros recuerdos del dolor pueden hacer que nos sintamos peor.
Un estudio demostró que personas expertas en mindfulness, sentían menos dolor que los que no lo practicaban. Curiosamente no porque las áreas del cerebro relacionadas con el dolor de estos expertos se redujeran, más bien, sus áreas asociadas con la emoción y la memoria eran menos activas. Al parecer, la práctica del mindfulness redujo la conectividad entre estas dos áreas del cerebro.
En consecuencia, al no recurrir a sus recuerdos pasados de dolor, estas personas sólo lidiaban con el dolor real, sintiéndose mejor que las personas no practicantes. Este ejemplo nos muestra cuán complicado puede ser el cerebro. De hecho, el cerebro funciona de maneras mucho más elaboradas que ésta.
Mindfulness y sus beneficios en el liderazgo
Los especialistas en entrenamiento mindfulness para empresas afirman que el creciente interés entre los líderes empresariales por este tipo de prácticas, se debe principalmente a los beneficios que les ha proporcionado, entre los cuales se encuentran el desarrollo de habilidades de liderazgo, comprensión, apertura y optimismo.
Las investigaciones concluyen que el entrenamiento en mindfulness produce una mejora en tres capacidades que son claves para el liderazgo exitoso en el siglo XXI: la resiliencia, la capacidad de colaboración, la empatía y la capacidad de conducirse en condiciones complejas. Miremos un poco más en los diferentes beneficios que encontraron los CEOs:
Construye la resiliencia.
Múltiples estudios de investigación han demostrado que la práctica de mindfulness tiene el potencial de disminuir la ansiedad, lo que aumenta la resiliencia, la capacidad de afrontar situaciones difíciles, recuperarse de la adversidad y mantener el rendimiento bajo estrés. En otras palabras, la atención plena debilita la cadena de asociaciones de pensamientos que mantienen a las personas obsesionadas con sus problemas o errores, lo que aumenta la probabilidad de que intenten de nuevo con más éxito.
Estimula la inteligencia emocional.
Diferentes estudios de psicólogos y científicos cognitivos han confirmado que la atención plena ayuda a fortalecer la capacidad para regular las emociones, beneficiando a los líderes modernos que, entre otras cosas, deben ser capaces de controlar la ira, poseer empatía y colocarse en los “zapatos ajenos” para una mejor relación con los equipos de trabajo.
Mejora la creatividad.
En estas áreas se demuestra que la práctica regular de atención plena fortalece las capacidades de decisión frente a momentos cruciales ya que facilita la observación y percepción de lo que se piensa y se siente.
La meditación centrada en la atención plena ejerce un efecto específico sobre la creatividad; induce un estado de control que promueve un pensamiento divergente, un estilo de pensamiento que permite generar muchas ideas nuevas, y apoya también el pensamiento convergente, el proceso de generar una solución posible a un problema particular un componente clave de la creatividad.
Los líderes han notado que obtienen mejores percepciones y mayores avances cuando se hallan en un estado mental meditativo y relajado. En este estado es donde encuentran sus momentos de “eureka”.
Mejora las relaciones.
Mientras que el estrés laboral disminuye la resiliencia y reduce la empatía, impactando negativamente en el rendimiento, las prácticas de mindfulness mejoran sus relaciones ya que a través de ellas se desarrolla la escucha atenta, mejor comunicación y el sentido de conexión con los demás, para una mayor respuesta ante las necesidades y preocupaciones de empleados, colegas y empleadores.
Ayuda a la concentración.
Como vimos en el post anterior: «Dejamos de vivir casi la mitad de nuestras vidas por estar distraídos», se ha demostrado que la mente de las personas tiene una tendencia a vagar alrededor del 50% del tiempo. Si sumamos a esto las interrupciones de trabajo, los mensajes de texto, las llamadas telefónicas y correos electrónicos, no es ninguna sorpresa que los empleados tengan dificultades para mantenerse concentrados. No obstante, la práctica de atención plena es capaz de moderar significativamente la tendencia a la distracción, consolidando la capacidad de permanecer centrado e incluso intensificar la memoria.
Los líderes empresariales están cambiando su manera de ver a las corporaciones y reconocen que el verdadero beneficio del negocio se hará realidad si sus directores se encuentran más tranquilos, comprensivos, reflexivos e inspiradores. Como cualquier actividad beneficiosa, destacan que la regularidad de la práctica es clave y concluyen que la práctica de atención plena no crea lugares de trabajo utópicos, aunque podría hacerlo, pero sí produce mejoras mensurables en el bienestar de los trabajadores, que se traducen en mejoras de las compañías.
Fuente: tiempodenegocios.com y bupa.co.uk
Todo esta relacionado para sacar el mayor provecho en la concentración en las actividades a desarrollar
Muchas gracias por tus comentarios Héctor!
Thanks Annetta!
Obrigado Brigitta!
Thanks Denise!